El Sacerdocio
Propósito.- Tomar nuestro lugar en el sacerdocio.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio” En algunos pasajes encontramos al pueblo de Dios descrito como Real sacerdocio, sacerdocio santo y en esta ocasión estudiaremos un poco para tomar nuestra responsabilidad en el Sacerdocio.
I.- El sacerdote en el antiguo testamento.
a) Antes de que Dios pusiese a alguien como encargado de ofrecerle holocaustos encontramos a los patriarcas ofreciéndolos.
Gén 8:20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.
b) Pero después de la salida del pueblo de Israel de Egipto, Dios establece a la tribu de Levi como los encargados de Ofrecerle sacrificios
Lev 8:5 Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer.
Lev 8:6 Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.
Lev 8:7 Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto; le vistió después el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y lo ajustó con él.
Lev 8:8 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim.
Lev 8:9 Después puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente, puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a Moisés.
c) ¿Qué hacían los sacerdotes?
Lev 9:7 Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová.
Lev 9:8 Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de la expiación que era por él.
Lev 9:9 Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y puso de ella sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar…
Eran los encargados de ofrecer los sacrificios para que ellos mismos y el pueblo se reconciliaran con Dios.
d) El sumo sacerdote era el que podía entrar en el lugar santísimo en el tabernáculo, solamente el podía entrar en ese lugar y hacer hacer el sacrificio para reconciliación por si mismo y el pueblo.
Lev 16:1 Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron.
Lev 16:2 Y Jehová dijo a Moisés: Dí a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
Lev 16:3 Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto.
Lev 16:4 Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua.
Lev 16:5 Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto.
Lev 16:6 Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.
Pero solo podía hacerlo una vez en el año
Lev 16:29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.
Lev 16:30 Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.
II.-El sacerdote en el nuevo testamento
a) El velo del templo se rasgo.
Mat 27:51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
Recordamos que en el templo existía un velo que separaba el lugar santísimo, esto indicaba que el hombre estaba separado de Dios por causa del pecado, y solo el Sumo sacerdote podía entrar y hacer expiación por los pecados del pueblo una vez en el año (Lev. 16:2)
Al rasgarse el velo era señal que Jesús se hizo un último sacrificio para siempre, ahora el hombre tendría acceso a Dios gracias a el sacrificio del Sr.
Ya no hay necesidad de más Sacrificios mediante los sacerdotes.
Heb 10:11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
Heb 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios…
b) Jesucristo Sumo Sacerdote,
Heb 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Heb 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Heb 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
c) El acceso a Dios. El señor Jesucristo mediante su sacrificio se convierte en el único mediador, entre nosotros y Dios. Tengamos plena confianza en acercarnos a Dios ya que su hijo nos acompaña.
Heb 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
Heb 10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
Heb 10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
Heb 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
III.-Nosotros ya no necesitamos hacer sacrificios de animales, nuestro sacerdocio es diferente a aquel que hemos leído, ahora nuestros sacrificios son espirituales:
1Pe 2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo…
Heb 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Tambien debemos anunciarle, llamar a los perdidos.
1Pe 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Conclusión.- Espero que mediante este estudio entendamos que nuestro sacerdocio es necesario, e imprescindible para el crecimiento de la Iglesia y el esparcimiento de la noticia que el Señor Jesucristo se ha sacrificado por la humanidad. Dios les bendiga.